El próximo día 17 de Abril de 2010, en el pabellón del Bahía Sur en San Fernando (Cádiz), tendré la maravillosa oportunidad de colaborar con una gran causa como es el recaudar fondos para seguir con el tratamiento de la joven isleña Yasmina Alcolea. En la gala actuarán varios cantantes importantes a nivel nacional y algunos magos, entre los que me encuentro yo.
Yasmina sufre una enfermedad llamada Ataxia de Friedreich, la cual se caracteriza por una progresiva destrucción de células nerviosas de la médula espinal y del cerebelo. Sus padres están haciendo todo lo que pueden y más por encontrar una solución al problema de su hija. La solución está en una clínica de Argentina donde, con un determinado tratamiento, Yasmina podriá mejorarse en un 80%. El problema, como es lógico, es el gran coste que conlleva, unos 30.000 euros.
Mucha gente se está volcando con Yasmina y están llevando a cabo diversas actividades y actuaciones con el fin de ayudar a recaudar el dinero necesario. Y aquí es donde entro yo personalmente.
La magia hecha sonrisa... o más bien, la magia de una sonrisa... Eso es lo que sentí muchísimas veces el otro día cuando visité a Yasmina y su familia en su casa. Siento que mi ayuda actuando como mago en esa gran gala es muy necesaria pero no me conformaba con ayudar simplemente allí. Creía necesario poner un momento de magia en la vida de esta familia, que desconectaran un momento y que, con sus sonrisas, me enseñaran cómo hay que creer en la magia. Sufriendo tanto, cansados de todo el trabajo que se les está viniendo encima... tanto Yasmina como su familia eran capaces de demostrarme que la magia existe en cada segundo de nuestras vidas y, además, me demostraron que no hace falta buscar la magia para verla... Sonrisas de alegría, sonrisas de no saber cómo un mago de dibujos animados había encontrado la carta que Sara, la hermana de Yasmina, había elegido, sonrisas de esperanza, sonrisas de ilusión... sonrisas que enseñan y, a mí, personalmente, me responden a la pregunta de por qué soy mago... No sé cómo agradecer esto a esta familia tan humilde y tan ilusionada, a una joven como es Yasmina, incansable, que no pierde la esperanza, que no puede parar de reír viendo a todas las personas que tienen a su alrededor... Bueno, quizás sí pueda agradecer esto de una forma... y será ilusionándoles con mi magia...
Ese día viví momentos emocionantes como la cara de Agustín y Chari, los padres de Yasmina, tras ver un juego de magia mío con cartas, o la alegría de Sara cuando le enseñé un juego de magia con fichas, o el entretenimiento de la tía de Yasmina por liar una serpentina blanca larguísima, o, una de las cosas que más me emocionó... la ilusión de Yasmina cuando me hizo un juego de magia que me dejó con la boca abierta... muchos momentos inolvidables, momentos que espero que se vuelvan a repetir muchísimas veces en mi vida y que agradezco enormemente a esta maravillosa familia...
Ayudemos entre todos a Yasmina y a su familia. Ojalá consigan ese dinero pronto y ojalá sea con el apoyo de todos.
Por último, a la familia de Yasmina le digo que sigan con esa ilusión y esa esperanza, que no dejen nunca de pensar así y que ánimo en todo. Y, aunque ya lo saben, les repito que aquí me tienen para lo que quieran. Y a ti, Yasmina, sólo decirte que ojalá, dentro de muy poco, pueda verte sonreir tanto como el otro día pero... bailando flamenco. ¡ÁNIMO YASMINA!
Ojalá todos podamos descubrir siempre... la magia de una sonrisa....
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