Yo, y podría decir que como la grandísima mayoría de magos (si no todos), admiro muchísimo a este gran mago, René Lavand. No sólo su maestría al mostrar tanta magia con tan poco, sino también sus historias, con las que traslada la magia de un tapete a nuestras vidas... le hacen ser digno de admiración y reconocimiento. Además, sin duda, uno de sus mejores y memorables juegos donde claramente se observa lo que a él le encanta hacer, su lentidigitación, es el famoso juego de "No se puede hacer más lento", su versión del cásico "agua y aceite". También, por suerte, tuve el placer de ver este juego en directo en Sevilla y, afortunadamente, pude hablar con René Lavand y echarme una foto con él que, si estáis interesados en conocer, podéis verla en el apartado de galería de mi web oficial (Web Mago Magic Jose).